Llevo tiempo pensando si escribir esta entrada, pero los últimos acontecimientos como el fracaso de la cumbre del planeta cosmética y mediática que se ha celebrado en Madrid, el trabajo de los ODS con mi alumnado durante este trimestre y la campaña contra Greta Thumberg, me han decidido a hacerla definitivamente.

Porque creo que hay una serie de detalles, independientemente de los datos escalofriantes que nos estamos merendando, que nos pueden mostrar crudamente la tozuda y nefasta realidad que nos rodea. Vamos a verlos.

Matar al mensajero:

Que el planeta se nos vaya al garete (hay palabras más realistas y fuertes que no quiero utilizar como carajo y mierda) y que lo que preocupe es que si Greta tal o Greta cual es para acordarse de la madre que… Pero, bueno, es lo típico: cuando algo molesta, no se intenta solucionar el problema, sino desprestigiar a quien lo denuncia para que se olvide o se minimice su importancia. El planeta se muere, pero lo que interesa es que no se sepa, para seguir ganando miles de millones.

Intereses creados:

La mayor empresa mundial, que acaba de salir a bolsa con inmensos beneficios, es la petrolera del estado saudí, ARAMCO. Y, ilusos de todos nosotros, creemos que las energías limpias y no contaminantes van a extenderse rápidamente. Sí, hemos avanzado mucho, el porcentaje de energías limpias es cada vez mayor y seguirá creciendo, pero al ritmo y a la velocidad de las grandes petroleras, no al ritmo y a la velocidad que le interesa al planeta, donde, además, las instituciones y los gobiernos se pliegan a esos intereses y toman medidas de cara a la galería, sin implicarse definitivamente en el cambio necesario. La madre que …

Piensa globalmente y actúa localmente:

Siempre hemos pensado que pequeños gestos individuales pueden ayudar a salvar el planeta, pero uno lee y escucha cosas como las anteriores y cree que pueden ser gestos muy razonables y positivos, pero insuficientes, lo que puede llevar a que nos sintamos como los tontos de turno, los tontos útiles para que los grandes intereses empresariales y financieros sigan destruyendo a una velocidad cada vez mayor. La madre que…

Porque todos sabemos, lo aceptemos o no, lo reconozcamos o no, que sólo abandonando las energías fósiles en un plazo muy corto, cambiando radicalmente los hábitos de consumo, desarrollando la economía circular, profundizando en el decrecimiento y teniendo la sostenibilidad como principio básico, podemos conseguir algo medio en condiciones a estas alturas. Y desde la Escuela podemos hacer mucho, y no sólo por fomentar el reciclaje o la reducción de residuos, sino por concienciar de la necesidad imperiosa de un cambio total en nuestras formas de vida, en hacer comprender los enormes intereses creados que rodean este tema y en ayudar a movilizar a nuestra juventud para luchar por su futuro, a que haya tantas Gretas que ridiculizarlas sea una misión imposible.

Y si no, ya sabemos, … la madre que nos parió.