Hoy termina un curso intenso. Un curso que ha supuesto, sobre todo, un reto importante. Bueno, en realidad, varios retos en uno. El reto de extender la metodología flipped. Pero, además, cambiar el enfoque de 2º de bachillerato (por los cambios en el currículum y en la prueba de acceso) y ver cómo funcionaba en 1º y 4º de ESO.

Hoy termina un curso complejo o, como yo digo, “entretenío”. Con una tutoría difícil (11 repetidores de 23 alumnos) que a pesar de sus problemas ha ido saliendo adelante y con otro primero donde había un número importante de alumnos (16 de 29) con necesidad de adaptaciones importantes.

Hoy termina un curso que me ha confirmado, todavía más, la importancia y los beneficios del aprendizaje cooperativo.

Hoy termina un curso que parece que va a ser el último con una conectividad ridícula para desarrollar el aprendizaje y la competencia digital ya que el curso que viene tendremos instalada la fibra en el centro.

Hoy termina un curso en el que he aprendido mucho de mi alumnado: de sus dificultades, de sus necesidades, de sus expectativas y de sus ideas sobre educación y sobre la metodología empleada.

Hoy termina un curso en el que he tenido la suerte de seguir compartiendo aprendizajes con docentes en formaciones, encuentros y charlas que me han enriquecido personal y profesionalmente.

Hoy termina un curso en el que la formación en el grupo de trabajo sobre flipped que he coordinado en el centro ha resultado muy positiva y no sólo porque los docentes participantes (pocos, es cierto), según lo que han comentado en sus vídeos de conclusiones, han aprendido y han aplicado nuevos enfoques de aprendizaje, sino porque se ha planteado un plan de formación en centro sobre metodologías activas y herramientas de Google Suite.

Hoy termina un curso donde, por primera vez en tantos años, algunos compañeros me han parado en los pasillos y han reconocido, no sólo mi trabajo (que al fin al cabo no es tan importante), sino que con esas “nuevas metodologías”(sic) se nota que el alumnado está más motivado y puede aprender más y mejor.

Hoy termina un curso donde, como siempre, los docentes han dado todo lo mejor que saben y pueden por sus alumnos.

Hoy termina un curso, “entrenío”, de gran aprendizaje, donde he visto más claro el proceso imparable de cambio educativo, con incoherencias, pero con la sensación de que cada vez  se ve más claro la necesidad de ese cambio.

Y hoy termina un curso en el que, según los alumnos de 1º de ESO, me he convertido en su “abuelo”. No sé porqué será. Que alguien me dé pistas.