Este año no he ido al EABE. Hay varios motivos para ello y con esto no quiero justificarme, sino explicarme y, sobre todo, sentirme orgulloso de pertenecer a este maravilloso mundo del claustro virtual.
Hace unos años no había muchas oportunidades de reunirnos, compartir, desvirtualizarnos, tomarnos unas cañas o un café solucionando la educación, o lo que sea, y disfrutar de una gran compañía. Afortunadamente, esto ha cambiado y no faltan encuentros o jornadas e incluso formaciones más formales que satisfacen esa inquietud docente de compartir, conocer y aprender entre iguales de una manera horizontal y abierta, e intentar hacer visible al resto de la sociedad el esfuerzo de muchos docentes por cambiar y mejorar la educación. Y si eso está ocurriendo desde hace unos años es gracias al EABE que se ha convertido en un modelo. Por eso fui la semana pasada a un maravilloso encuentro de docentes de ciencias sociales que empezó en Lebrija con 17 pioneros y hemos terminado siendo 185 en Valladolid. Por eso voy la semana que viene a Innoducation en Murcia porque tiene muy buena pinta y tiene visos de convertirse en otro hito de la innovacion educativa en España. Y es por ir a estos dos encuentros por lo que no he ido al EABE. Había que elegir y he elegido.
Pero existen, además de cuestiones familiares secundarias, otra explicación más. El EABE, como todo organismo vivo, está creciendo, cambiando y transformándose. Ya dije hace mucho tiempo, creo que fue después de la edición de Córdoba en 2015, que el EABE se estaba transformando gracias a la llegada de gente nueva, joven y con muchas ganas y que se convertiría en lo que las eaberas y los eaberos quisieran. Y es lo que, afortunadamente, está ocurriendo y, por eso, seguirá siendo una referencia educativa y formativa, aunque el formato de esta edición no me terminara de convencer.
Así que #EABEforEVER. Por lo que ha significado, por lo que significa y por lo que, gracias a esa maravillosa nueva savia, significará. Sea lo que sea. Y, siempre, siempre, con mi amigo Juanma
Nos vemos en el el camino. Nos vemos en Motril, en el @EABE19
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