Ayer era la publicación de la revista mensual de The Flipped Classroom, y hoy la publicación por el CEDEC de la experiencia que venimos desarrollando en 1º de ESO en este trimestre que va acabando. En el primer caso, es una satisfacción haber coordinado a tan grandes profesionales y ver publicado el trabajo colaborativo que muestra las experiencias de docentes que están apostando por la innovación educativa y que intentan fomentar entre otros docentes, con su actividad en el aula y en las redes, esa decisión. Y en el segundo caso, hay que estar orgulloso del alumnado con el que comparto aprendizajes, de cómo están trabajando en el aula alumnado y de poder colaborar para que tengan un aprendizaje diferente y más activo.

Son momentos que demuestran que la apuesta tomada ya hace mucho tiempo, apostar por un aprendizaje activo del alumnado que los haga más competentes y más protagonistas, tiene sus recompensas. Todos sabemos que es complicado porque requiere un esfuerzo extra y cierta incomprensión. Y, la verdad, llegan estos momentos y el refuerzo positivo es un estímulo genial para seguir creyendo, fomentando y practicando el proceso imparable de cambio educativo.

Por eso doy las gracias a esos docentes comprometidos que intentan cambiar la escuela y a los alumnos que van reforzando ese cambio y que me ayudan en el camino. En el paso a paso hacia la utopía.