En la cena del viernes de #aulablog16 tuve una conversación con mi amiga Adela, del grupo Blogge@ndo, en la que me comentaba que estaba entusiasmada al ver tantos profesores nuevos, pero que echaba de menos a algunos de los que iniciaron la aventura de Edublog y luego Aulablog. Esta conversación me recordó alguna otra que he tenido con eaberos de pro (asistentes y organizadores veteranos de los EABE) como Miguel Rosa, Dolores Álvarez o José Luis Castillo, sobre la renovación que se experimenta también en estos encuentros andaluces. Y todo esto me llevó a pensar lo que aparece en el titular de esta entrada: hay cantera.
Muchos docentes jóvenes, que están comprometidos y entusiasmados con el cambio educativo, que lo practican en sus aulas, que comparten sus experiencias y que disfrutan de los encuentros como Aulablogs o EABE. Yo lo he comprobado en EABEs como el de Úbeda y Córdoba y, por referencias e imágenes, en el de este año de Huelva al que no pude acudir. También lo he hecho en todas las formaciones desarrolladas este curso relacionadas con competencias, metodologías activas y flipped classroom. Y lo he terminado de confirmar en Ciudad Rodrigo este fin de semana. Jóvenes docentes ilusionados, compartiendo sus ideas y sus proyectos con todos, con un afán enorme de aprender para llevar a las aulas el cambio pendiente. Como ellos mismos decían y cantaban: ¡Esa es la actitud!
Desde mi perspectiva, otro detalle importante para Aulablog es que fue todo un éxito aventurarse el año pasado al tórrido calor de Ubrique porque la representación andaluza, muy escasa en anteriores Aulablogs, está creciendo y seguirá creciendo porque en Ubrique se inoculó el virus Aulablog en muchos docentes andaluces. Como muestra un botón: había casi tantos docentes andaluces que vascos. No digo más, pues.
Los veteranos seguimos a pie de obra, aportando, aconsejando, compartiendo. Creo que hemos sembrado una semilla que está dando sus frutos. Todavía nos queda cuerda para rato y seguro que daremos mucha guerra todavía, pero podemos estar tranquilos: hay cantera. Y de la buena. Numerosa y entusiasta.
Nos vemos en Aguilar de Campoo (como mínimo)
Dejar una Respuesta