Hoy se ha desarrollado una jornada de huelga en la enseñanza con el objetivo de derogar la LOMCE y, sobre todo, sus reválidas. Yo creo que también, por el cansancio de tantos recortes, tantos cambios y tan pocos resultados. Parece que ha sido un éxito por los datos que se conocen, sobre todo del alumnado. Al menos en mi centro no habrán ido más de 50 alumnos de algo más de 600.

Como ya he expresado en varias ocasiones, no me gusta la LOMCE por su planteamiento exclusivista y, sobre todo, por su incoherencia, Característica que llega a su  máximo esplendor con las reválidas. Unas pruebas pensadas con carácter selectivo en una educación teóricamente inclusiva, que priman los conocimientos memorísticos sobre las habilidades competenciales y que niegan el valor del trabajo desarrollado durante varios años por el profesorado y su alumnado. Y porque, como siempre, perjudica al alumnado.

Pues bien, volviendo a la huelga de hoy., me gustaría comentar la respuesta de las madres de mi tutoría, que ante la falta de información del centro, han utilizado como vía de comunicación el grupo de whatsapp que creamos para la tutoría. Por este canal tan denostado nos hemos comunicado para saber si tenían o no tenían que ir sus hijos, cómo justificarlo si no acudían y para informarme de que no venían a clase por apoyar la huelga. Pero, principalmente, me ha servido para comprobar la sensatez y la claridad de ideas de muchas de ellas con expresiones como «pienso que deberíamos apoyarla todo el mundo ya que nuestros niños llegarán en un futuro también a cuarto y les va a perjudicar también» o que «no veo bien que nos quedemos en casa y tendríamos que habernos manifestado en la plaza» o «si nos quedamos en casa no conseguimos nada». Para que luego digan. El problema, como en todo, no es la herramienta, sino el uso que se le dé.

Y nunca me ha alegrado tanto de haber creado un grupo de whatsapp.