Querida semipresencialidad.

Llegaste de pronto, casi sin tiempo de presentarnos, y ya llevamos dos semanas conociéndonos y trabajando juntos.  No nos conocíamos de casi nada y ahora parece que llevásemos mucho tiempo codo con codo. Apareciste en mal momento, sin saber cómo iba a ser nuestra relación y como una salida de emergencia y casi improvisada ante la falta de soluciones educativas reales para la #ruletarusa educativa 

Pero con tu presencia se ha logrado bajar la ratio de las aulas, sin gasto alguno y de manera provisional, pero demostrando claramente sus enormes beneficios, y también has conseguido mejorar bastante el ambiente de trabajo al estar 10, 12 o 15 alumnos como mucho en el aula, lo que permite una atención más personalizada y reducir de manera drástica los problemas de convivencia. Y además, y mientras nos vamos conociendo mejor, parece que vas a ir fomentando una mayor capacidad de organización del trabajo por parte del alumnado y una mayor autonomía y responsabilidad ya que tienen que estar más pendientes de sus tareas. Pero, también, has traído problemas de organización del trabajo, tanto para los docentes que tienen que plantear tareas para casa y para clase y para dos grupos diferentes de cada curso, como para el alumnado que puede recibir una lluvia de actividades distintas a lo largo de la semana.

Sin duda, también has colaborado en solucionar alguno de los problemas detectados desde el confinamiento como la brecha socio-digital y la atención al alumnado con necesidades educativas especiales, ya que, acudan siempre a clase o en días alternos, permites ir acompañando a estos alumnos de manera mucho más cercana y efectiva. 

Y con la experiencia de estos días juntos he comprobado que hay que darle tiempo al tiempo, para acostumbrarnos, docentes y alumnos, a tu presencia, que hay que diseñar tareas para, al menos, dos semanas de trabajo, que debemos ser flexibles en los tiempos y en los tipos de tareas, que hay que explicar claramente lo que se quiere hacer y cómo hacerlo (por ejemplo con videotutoriales que expliquen las tareas planteadas para las dos semanas y que el alumnado los tenga siempre presente si no entiende algo) y que hay que crear una línea de comunicación para el grupo no presencial mientras se está en el aula con la otra mitad del grupo (en nuestro caso el Meet de cada clase de Classroom).

Y no te preocupes, te conocen, todo esto lo he compartido en redes y el jueves por la tarde en un directo de Instagram sobre el tema organizado por la Asociación Madrileña de Profesores de Historia y Geografía en sus #cafésconhistoria.

Seguiremos compartiendo el tiempo y tus ventajas e inconvenientes, buscando soluciones a los problemas que vayan surgiendo mientras dure nuestra recién estrenada amistad. 

Así que sin nada más, me despido hasta el martes.

¡Salud!