El curso ha terminado. Es hora de hacer balance y, sobre todo, de que lo haga el alumnado de Secundaria y de 1º de bachillerato con el que he compartido aprendizaje este curso, ya que el alumnado de 2º de bachillerato lo hizo en su momento con unos datos muy significativos de su satisfacción.
Y lo mismo podemos decir de los resultados de los cuestionarios de valoración final que les he pasado en los últimos días. He utilizado dos formularios, uno para los grupos de ESO y otro para el grupo de patrimonio de 1º de bachillerato. El objetivo era tener su visión del curso que hemos pasado juntos y por eso tenían que responder sobre lo que habían aprendido, tenían que valorar la metodología de aprendizaje por proyectos utilizada, la materia, a mi y que dijeran qué le había gustado más y qué menos. Pero pasemos a analizar las respuestas.
En cuanto a qué han aprendido, las respuestas son generales y, en la mayoría de los casos, referidas al último trimestre y se refieren tanto a contenidos de las materias como a otros aspectos relacionados con la propia metodología («trabajar por proyectos·, «utilizar los blogs», «hacer mejores presentaciones», «hacer vídeos», «expresarme mejor», etc.). Por ello, podemos concluir que han aprendido, como dice alguno, bastantes cosas y las respuestas tiene temáticas muy variadas puesto que se refieren a materias diferentes: historia, geografía, valores éticos y patrimonio.
Por lo que respecta a su valoración de la metodología, el resultado no puede ser más aplastantemente favorable al ABP. De todas ellas, podemos sacar conclusiones que confirman las bondades del ABP: no es monótona, se aprende más que haciendo exámenes, se trabaja en grupo y se trabaja relajadamente. Pero, de todas las respuestas me gustaría destacar una que confirma algo que vengo defendiendo desde hace tiempo porque creo que es crucial para el futuro de la Escuela y es que hay que acercar la Escuela a la Sociedad, hay que insertar el aprendizaje informal en el formal y esta respuesta lo confirma: «muy buena ya que nos deja utilizar los mòviles que es lo que utilizamos casi todo el tiempo fuera del instituto». Toda una declaración de intenciones y de certezas.
En lo que se refiere a lo que más les ha gustado, sobresalen las salidas, el ambiente relajado de trabajo en el aula, los teatros (ensayos y representaciones del proyecto La Historia es puro Teatro) y, sobre todo, la metodología o como ellos dicen, «la forma de trabajar». También es sintomático, y, coherente con lo que estamos viendo, que no aporten casi nada a posibles mejoras, más allá de quejas por el número de trabajos o el comportamiento de algunos compañeros, ya que todo les parece bien.
En cuanto a la valoración de las materias y del profesor, los datos son muy significativos y son un motivo más para seguir profundizando en las metodologías activas y para seguir teniendo altas expectativas en el alumnado.
Finalmente, las observaciones finales, excepto alguna salida de tono que muestra el espíritu crítico de cierto alumnado, en general, confirman todo lo anterior.
¿Y, ahora qué? Pues, n primer lugar, dar las gracias al alumnado por su valoración de mi trabajo y, en segundo lugar, a seguir en el camino de las metodologías activas, a seguir disfrutando del trabajo en el aula, a seguir con el ABP. El año que viene, más. Mucho más. Visto lo visto, no queda otra.
Os dejo el enlace a los dos formularios
Dejar una Respuesta