Este pasado fin de semana hemos disfrutado de la #kddaalcoi18; un encuentro donde hemos compartido grandes momentos eduTICgastro, es decir, buena comida, bebida excelente y en red. Y, sí, de vez en cuando, también hemos hablado de educación. Pero, esta entrada no quiere ser una crónica de la kdda, sino que intenta reflejar lo que gracias a lo vivido en ella, o en el camino de vuelta, me ha servido para plantearme dos nuevos proyectos de aula.

El sábado visitamos la bodega Celler la Muntanya, una bodega artesanal que surge de la casualidad y, sobre todo, del cariño por el patrimonio propio, por el territorio, por la historia y por la gente del lugar. No sólo para recuperar vinos, sino, sobre todo, identidad. Pues bien, esta emocionante visita me hizo pensar que en Lebrija se ha perdido, o está a punto de perderse, un patrimonio muy rico: Lebrija como tierra de vinos. Acogotados por  Jérez y Sanlúcar, los caldos lebrijanos se desperdiciaban al por mayor y sólo en pequeñas bodegas familiares, que han ido desapareciendo, se elaboraba algo de vino que se vendía y se vende al público. Por lo tanto me planteo, para la materia de patrimonio de 2º de bachillerato un proyecto en el que estudiemos a Lebrija como tierra de vinos, cómo era esa Lebrija del vino, por qué ha ido desapareciendo hasta que prácticamente nadie la conoce, ni los propios lebrijanos, y qué tiene que ver en todo esto un mercado y unas formas de vida que expulsan al hombre de la tierra, de su territorio.

De vuelta el domingo había alerta por el huracán o la tormenta Leslie, que parece que tocó tierra cerca de Lisboa, pero que podría haberlo hecho en la costa atlántica andaluza y afectar a muchas localidades cercanas y a una población muy extensa. Y, claro, surgió: 2027, alerta roja,  un proyecto para 3º de ESO como remate del proyecto que tratará sobre los problemas ambientales y que se llama pero si sólo era una bolsa de plástico. Será un proyecto-ficción en el que nos imaginaremos que en el año 2027 llegan con frecuencia esos huracanes a Europa y que ese año se avecina uno de los gordos. Nos preguntaremos por qué podrá pasar eso teniendo en cuenta lo que ya está ocurriendo y buscaremos soluciones para evitar que, de verdad, pueda ocurrir.

Dos proyectos que tienen en común el mundo cercano del alumnado y la necesidad, no sólo el capricho o el deseo, de buscar un crecimiento sostenible, de escala humana y donde prime lo local, lo cercano, sobre lo global y alejado. Donde pequeñas actuaciones puedan conseguir recuperar patrimonio, territorio, formas de vida, cultura. Donde el ritmo sea más lento y donde se intenten hacer las cosas bien por el placer de hacerlas, como dice Sennet en su gran obra El Artesano.

Sin duda, ha sido un encuentro excepcional.