Considero que los proyectos de aprendizaje servicio no sólo son una de las líneas básicas de la escuela que viene, sino que también van a ser el futuro del aprendizaje porque estas prácticas educativas necesitan que se produzcan aprendizajes y suponen poner en juego y en acción las competencias intentando prestar un servicio a la comunidad y, por ello, no sólo servir, sino formar en la colaboración, la solidaridad, la capacidad crítica, la autonomía y la capacidad de actuar y de tener iniciativa para enfrentarse a problemas sociales. En definitiva, creo que es la mejor manera de intentar cambiar y mejorar el mundo aprendiendo por el camino. Y no es poca cosa.

Por todo esto, se hace necesario saber o, al menos, tener pistas de cómo desarrollar este tipo de proyectos y el libro que analizo en la infografía de más abajo es de gran utilidad porque nos aporta las claves para poder llevarlos a cabo.  

Finalmente, quiero hacer una advertencia sobre la infografía ya que debido a la gran cantidad de información que contiene sería conveniente leer antes de nada la “guía para navegar”.