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Escuelas y sostenibilidad. Una apuesta de presente y de futuro.

Ayer tuve la suerte de participar en el webinar de #santillanaLABTalks “Caminos hacia un desarrollo sostenible en las Escuelas” sobre el papel de la sostenibilidad en la Escuela. Fue un verdadero placer poder compartir experiencias, visiones y realidades diferentes desde Argentina, Colombia, México y España y concretar la importancia de la iniciativa y la acción social para conseguir una escuela y un planeta más sostenible. Os dejo aquí las cuestiones que se plantearon en el guión inicial y mis respuestas, que no coinciden exactamente con lo que luego de desarrolló en directo, pero que pueden servir para reflejar mis planteamientos ante ellas.

Hablamos de cambiar el rol del docente, del cambio del rol del alumnado, del nuevo rol de la familia en la educación durante el confinamiento. ¿Es hora, como afirma Irina Bokova (Directora de la UNESCO), de cambiar el rol de la educación en la sociedad (en la comunidad) para sumarnos a la tarea de construir un futuro mejor ya desde la escuela? 

Creo que es lo fundamental. El concepto de escuela y de educación. De plantearnos para qué sirve todo esto en pleno siglo XXI y con una situación de colapso total. Creo que este necesario cambio de rol es la respuesta a muchas de las cuestiones que podamos plantearnos sobre este tema.

¿Ha convertido la COVID-19 en urgente la necesidad de imaginar futuros basados en el desarrollo sostenible ya desde la escuela si queremos alcanzar los Objetivos del Milenio? ¿Ha transformado nuestra visión sobre el futuro del planeta?

No sólo para alcanzar los objetivos, sino para sobrevivir en el planeta. El COVID lo que ha hecho es acelerar la posible respuesta y quitarle la venda a quien todavía la tenía. O cambiamos o iremos de pandemia en pandemia hasta el desastre final

¿Por qué y de qué manera los ODS nos ofrecen un GPS o un faro para conseguirlo en las escuelas?

Primero porque abarcan temáticas muy variadas y muy asumibles por el currículo (siempre que el currículo se entienda no de manera sólo académica, sino, sobre todo, social). Y, segundo, porque es urgente ya que si el rol de la escuela cambia debe atender a lo urgente. De nada servirá saberse una lista de ríos, si van a desaparecer o ya lo han hecho.

¿Cuáles son las habilidades y valores que necesitamos desarrollar para formar parte de ese cambio de mentalidad “glocal”?

Todo pasa por tener una visión holística del aprendizaje para no cerrarnos en parcelar el conocimiento. Somos docentes de una escuela que debe y puede ayudar a salvar el mundo, no sólo docentes de primaria, secundaria, matemáticas, lengua,… Y vivimos en una sociedad que necesita agentes de cambio

¿Cómo valoráis la situación en vuestros países respecto a la conciencia del desarrollo sostenible y la importancia de los ODS? ¿Leyes, instituciones, acciones que permitan abordarlo de una manera profunda? ¿O es algo lateral, presente de manera dispersa en leyes de educación ambiental…?

Creo que es una situación todavía muy precaria. Puede que haya más conciencia y leyes medioambientales, pero qué hay de la justicia social, del desarrollo de una economía sostenible y respetuosa con el medio y el futuro de la humanidad. De eso hay poco.

¿Existe un divorcio entre el discurso sobre sostenibiliad que reflejan las políticas públicas y las leyes educativas, y la realidad de las acciones en la calle y en al escuela? ¿Cómo se vive en la escuela como estudiante, como docente, como familia…?

Niego la mayor, no creo que haya todavía un discurso, ni una política, ni una legislación que apueste claramente por la sostenibilidad, o si la hay está en pañales, empezando. Y por otra parte, ¿cómo pasamos a la acción?, porque la sosteniblidad debe ser un movimiento de concienciación y acción social de abajo hacia arriba y no al revés. 

Por otra parte en la Escuela, salvo honrosas excepciones, no se conocen los ODS o si se conocen se les ve como algo ajeno o no directamente relacionado con la escuela.

¿Tienen las escuelas herramientas para empezar a incorporar los objetivos de desarrollo sostenible a su proyecto pedagógico de centro? ¿Existen ya casos de buenas prácticas que puedan facilitar la creación de un marco en las escuelas?

Tienen todas las que quieran si se deciden a cambiar el enfoque del aprendizaje y existen casos, pero continúan siendo muy aislados e incomprendidos por la institución escolar en general. Y lo podemos ver en dos ejemplos de posibles situaciones que nos podemos encontra al inicio del curso que viene. Imaginaos una escuela donde es sus aulas se empieza diciendo: “bueno, empezamos el tema 1 que hay que dar mucha materia y recuperar lo que no vimos el curso pasado”.Mientras que en otra se empiecen a desarrollar proyectos de huertos escolares, recogida periódica de alimentos, talleres de reciclaje y reutilización, de diseño de puntos limpios para el barrio o la localidad, campañas sobre ahorro de agua o de consumo de proximidad o Km0 o proyectos de colaboración con escuelas de otros países.

¿Está presente el desarrollo sostenible en el currículo de la mayoría de los países? ¿De qué manera? ¿De forma transversal?

Sinceramente, creo que todavía no, pero que se irá incorporando por necesidad

¿Puede la inteligencia colectiva acelerar la gestión de un pensamiento sostenible global? Por ejemplo, a través de proyectos colaborativos entre escuelas que impulsen el conocimiento de otras realidades, de la solidaridad…?

Puede y creo que es el mejor medio para conseguirlo

¿Cuáles son los obstáculos a los que se enfrenta la escuela para implementar un proyecto propio de desarrollo sostenible? ¿Es imprescindible la involucración de las familias para consolidar esos principios de sostenibilidad en la comunidad educativa?

El principal obstáculo es no entender la necesidad del cambio de rol que hemos dicho. Si se produce este cambio de enfoque hay pocos obstáculos, si no se produce, existirán enormes problemas organizativos, curriculares, de convivencia que lo puedan impedir. Y sin las familias, como en casi todo en la escuela, se puede hacer poco, pero en este tema es fundamental.

¿Cómo evaluar y monitorizar las acciones realizadas y el avance de los centros educativos en sostenibilidad?

Creo que como todo, debería evaluarse el proceso y el resultado, porque en este tipo de proyectos que deberían ser la mayoría de aprendizaje servicio, es muy importante el tanto el proceso de aprendizaje como el resultado de ayuda o de beneficio social que se consiga.

Llevamos meses debatiendo sobre la formación docente para afrontar los retos que conlleva la incertidumbre actual: competencia digital, metodologías híbridas de aprendizaje… ¿Es necesario recibir formación en sostenibilidad?

Creo que, aunque la formación en general es importante, en esta campo no se necesita demasiada porque es más necesario que los propios docentes y la institución se den cuenta de la necesidad absoluta de afrontar la sostenibilidad como un eje básico en el aprendizaje de la comunidad.

La educación refleja las heridas de la sociedad: la brecha digital, la exclusión social, las desigualdades de género… ¿Cómo contribuir todos juntos para que las escuelas a partir de ahora no se queden atrás, para que tiren de esa transformación de la comunidad global?

Creo que también parte del cambio de enfoque de la escuela, de hacerla cada vez más inclusiva y más preocupada por temas sociales y no sólo por los académicos

¿Cómo poner de acuerdo a las instituciones políticas, las administraciones públicas, las organizaciones de la sociedad civil y a la escuela para conservar el planeta y mejorar nuestro futuro? ¿Podemos hacerlo desde la escuela?

Podemos y debemos hacerlo en la Escuela y, posiblemente y por desgracia, puede ser el único lugar donde pueda conseguirse. Sólo si nos damos cuenta de que debemos crecer despacio para seguir creciendo podremos ponernos de acuerdo. Pero hay que decírselo a las multinacionales o a los negacionistas que están en el poder en países muy importantes.

¿Es un relato (el del desarrollo sostenible) en el que todos somos protagonistas? ¿Cómo nos activamos? ¿Nos ponemos juntos las gafas de los ODS para empezar a mirar el mundo de otra manera?

Bueno, aquí recurriré doblemente a Galeano, porque mucha gente pequeña, en lugares pequeños y haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo y porque sólo caminando podremos acercarnos a la utopía, al horizonte. Y, para terminar, recordar un lema que lo resume todo: piensa globalmente y actúa localmente. 

Sólo es imposible lo que no se intenta, así que no se diga que no lo hacemos.

Seguimos. Salud!!!

 

AUTOR

Manuel Jesús Fernández

Todos los relatos por: Manuel Jesús Fernández

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