Se acerca #openjaen. En principio, un encuentro para seguir preparando el esperado EABE de 2017 en Almería. Sin embargo, se ha convertido en todo un acontecimiento porque, sorpresivamente, o no, nos vamos a juntar más de cien docentes. Esto viene a demostrar dos cosas. Bueno, tres. La primera es que, como vengo comprobando desde hace un tiempo, muchos docentes buscan una formación distinta, más informal, horizontal y entre iguales, algo muy lógico en la sociedad digital donde nos desenvolvemos. La segunda, la necesidad de esos docentes de compartir experiencias, dudas, ideas y proyectos. Y la tercera, que, afortunadamente, estamos un poco (o un mucho) «locos» por la educación.
Por lo que se cuece en las redes, el objetivo del encuentro es crear «hilos para educar», redes, equipos para avanzar hacia una educación más acorde con la sociedad y el contexto en el que estamos. Bueno, y disfrutar de la conversación, del encuentro y la desvirtualización en un ambiente relajado y positivo.
Para ello, también se ha ido planteando que se definan necesidades y aportaciones. es decir, preguntarnos qué necesitamos y qué podemos aportar. En general, creo que los docentes necesitamos darnos cuenta del mundo que nos rodea y de que la Escuela no puede estar al margen, que tenemos que cambiar la mirada o el enfoque con respecto al aprendizaje y como consecuencia con respecto a metodología y evaluación y que necesitamos lugares y momentos para hablar, para diseñar, para crear, para inventar. Necesitamos formar redes de aprendizaje docente a través de la red, pero, sobre todo, en cada centro y que esas redes se enfoquen hacia temas, problemas o proyectos comunes que puedan resolverse o desarrollarse colaborativamente en beneficio del aprendizaje del alumnado. Por eso, en mi caso particular, no necesito mucho. Tengo mi PLE, pero, fundamentalmente, redes sobre temas concretos como por ejemplo la comunidad de Google+, flippedEABE o los encuentros como los open, EABE o quedadas. Si acaso, necesitaría una visión menos tradicional de la enseñanza en el claustro de mi centro. Pero, eso no depende de mí. Lo anterior, sí: mi claustro virtual y no tan virtual.
Si ahora me cuestiono qué puedo aportar, lo primero que se me viene a la cabeza es experiencia (ya tiene uno una edad en el cuerpo y unos cuantos proyectos en las alforjas). Experiencia en el diseño, en el desarrollo y en la evaluación de proyectos y comunidades y experiencia en la gestión de centros. También me gustaría poder aportar ilusión y decisión. Ilusión por hacer una aventura de nuestro día a día en el aula, ilusión por ver aprender a nuestro alumnado, ilusión por cambiar rutinas y hábitos de un tipo de Escuela ya casi moribunda que se demuestra incapaz de solucionar el futuro de la formación de nuestra sociedad. Y decisión para cambiar o para seguir en el camino del cambio iniciado. El ritmo depende de muchos factores, pero la decisión nos hace mantener firme el rumbo del timón de nuestra nave innovadora hacia una educación más emocionante y auténtica.
Ya falta menos para vernos y poder tejer esos hilos y esas redes. Y para tomarnos una cerveza.
Dejar una Respuesta