Mi gran amiga Carmen Iglesias ha empezado hoy una genial iniciativa y una inmensa aventura educativa que se llama #ConOtraClase, que quiere ser, explicado con sus propias palabras, «un proyecto cooperativo abierto que pretende dar voz y agrupar aquellas iniciativas que nacen del entusiasmo de los profesionales de la educación que deciden dar un giro metodológico en su aula y salir de la monótona clase magistral. Algunos utilizarán las TIC, otros simplemente, cambiarán la forma de enseñar para convertirse en mediadores activos del proceso de aprendizaje de sus alumnos».

Por como nace, por quién lo impulsa y por lo que ofrece, seguro que se convierte en una de las referencias de la innovación educativa en la red. Porque me gustaría destacar no sólo su magnífica apariencia y su perfecto planteamiento, sino que nace como una iniciativa colectiva, colaborativa y en red. Es decir, es una iniciativa del siglo XXI y para el siglo XXI (al menos).

Esta gran idea me ha hecho pensar en la suerte que tengo de tener amigos y conocidos que tienen iniciativas como esta y otras como Tertulias con sabor a chocolate, Dibújamelas, Vivimos nuestro patrimonio, El sonido que habito o Tácticas, que participan en ideas e iniciativas propias como la Historia es puro Teatro o flippedEABE, o que nos encontramos en los EABE, Aulablogs, Encuentros de docentes de Sociales y encuentros o kddas varias. Sois muchas y muchos y no quiero mencionar a nadie por si me olvido de alguien.

La sensación que se tiene no sé cómo definirla. Es una mezcla de orgullo y satisfacción por estar por ahí, por tener la oportunidad de compartir con gente tan grande. Pero, es más, es la sensación de saberse dentro de una red de apoyo, de aprendizaje y de ayuda, de tener claro qué y con quién compartir. Son sensaciones y emociones difíciles de definir pero muy fáciles de sentir.

¿Cómo llamarías tu a esta sensación?

Y, bueno, vuelvo al principio. A desearle suerte y ánimo a mi amiga Carmen en su aventura. Cuenta con nosotros.