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La vuelta (y 4): algunas opciones

Ya hemos analizado en esta serie que lo fundamental es salvar vidas, que si queremos volver se necesitan una serie de condiciones que pasan sobre todo por invertir, de verdad, en educación, que la #escuelaCOVID debe tener corazón, coordinación y conectividad y ahora vamos a terminar la serie con posibles alternativas o modelos de escolarización para esta situación.

Pero antes de ver posibles alternativas, establezcamos algunos condiciones previas:

  • Podemos encontrarnos con dos escenarios principales: vuelta con inversión suficiente (escenario A) o vuelta sin ella, que es a lo que parece que vamos a tener (escenario B).
  • Salvo casos excepcionales y aunque haya inversión, no habrá espacios suficientes para mantener la distancia del alumnado en el mismo horario, por lo que las alternativas sólo pueden pasar, en la inmensa mayoría de los centros, por los desdobles.
  • Es necesario contar con personal sanitario en o muy cercano a los centros.
  • Es más importante salvar vidas que empezar la escuela sin garantías.
  • En condiciones de cierta normalidad, que no existen, es fundamental e imprescindible la escuela presencial.
  • Las condiciones y los contextos de los centros de infantil y primaria y los de secundaria son muy diferentes.
  • Es muy necesario e imprescindible coordinarse con las familias y tener una gran flexibilidad para adaptar situaciones y aceptar modelos organizativos muy diferentes según cada contexto.
  • La presencialidad es fundamental sobre todo para alumnado con necesidades educativas especiales (NEAE), infantil y hasta 4º de Primaria.
  • Es fundamental tener previsto un plan B de semipresencialidad o de no presencialidad para afrontar un posible cierre parcial o total de los centros.
  • Es fundamental el mantenimiento de la limpieza y el buen funcionamiento (personal de limpieza y ordenanzas) de los centros.

Teniendo en cuenta todo lo anterior podemos plantear las siguientes alternativas:

ESCENARIO A: inversión suficiente, con más docentes, disminución de ratio y personal no docente suficiente

  • Desdobles por niveles (dependiendo siempre de las líneas por nivel que tenga cada centro):
    • En Primaria: por una parte, alumnado NEAE, de infantil y hasta 3º o 4º y, por otra, alumnado desde 3º o 4º hasta 6º.
    • En Secundaria: por una parte, alumnado de 1º a 3º o 4º y por otra alumnado de bachillerato y ciclos y 4º si no es posible la anterior opción.

Esta alternativa ofrece un problema importante: quién estaría por la mañana y quién por la tarde, con qué criterios y con qué acuerdos, porque puede resultar que haya, por ejemplo, familias de 1º de ESO o de 3º de Primaria que prefieran pòr la tarde y pueden caer por la mañana o al revés

  • Desdobles por acuerdos
    • Acuerdos con las familias: saber quiénes necesitan y quieren una escolarización presencial y quiénes prefieren o pueden afrontar una modalidad semipresencial, quiénes no tienen más remedio que ir por la mañana y quiénes no les importa o quieren ir por la tarde
    • Acuerdos con el profesorado: saber quiénes pueden atender al alumnado mañana o tarde o a quiénes les da igual, porque de esto y de lo anterior dependerá los cursos que se elijan o que toquen.
  • Desdobles por modalidad (presencial/semipresencial): estos desdobles serían una mezcla de los dos tipos anteriores. No se trataría de ir mañana o tarde todo el horario sino de quién desarrollaría una enseñanza presencial y quién la haría no presencial. Esto puede hacerse de varias maneras, Yo voy a exponer dos:
    • Por niveles, con las mismas divisiones que hemos visto antes, los cursos de menor edad usarían la modalidad presencial y los de mayor edad la semipresencial, es decir, mañanas en casa y una tarde o dos en el centro.
    • Por acuerdo con familias y docentes por el que las familias de cada nivel elijan modalidad y que se establezca una línea o dos por nivel (dependiendo de la demanda familiar) que sea semipresencial y que el profesorado de cada ciclo o departamento elija impartir las líneas de modalidad semipresencial

ESCENARIO B: no hay inversión, ni aumento de docentes, ni de personal no docente y no se puede reducir la ratio lo suficiente.

En este escenario pocas alternativas caben más allá del cierre parcial o total en poco tiempo. Podemos, sin embargo, plantear algunas opciones, que pasan indeludiblemente por renunciar a la presencialidad general y que pueden ser una opción por si hay que cerrar los centros.

  • Líneas semipresenciales que consistiría en adaptar el modelo de acuerdo con ciclos, departamentos y familias del escenario A para que alguna línea de cada nivel o algún o algunos niveles sean semipresenciales
  • Educación semipresencial o blended learning de manera alterna a lo largo de la semana. Es decir, el alumnado desarrolla su escolarización en casa y acude una mañana al centro, repartiendo dos niveles por día (por ejemplo, en primaria, los lunes 1º y 2º, los martes 3º y 4º y los miércoles 5º y 6º, o con los criterios que cada centro decida).

Pero, ya digo, pensar en la vuelta sin la inversión necesaria es imaginarse un desastre total.

Me quedan, sin embargo, muchas dudas. Por ejemplo, y para no alargarme, os planteo sólo tres:

  • ¿Aceptarán las administraciones una flexibilidad tan grande (y necesaria)?
  • ¿Qué pasará  cuando una línea, por ejemplo, de 1º de ESO o de 2º de bachillerato, se tenga que confinar y las demás no, tienen así las mismas condiciones y los mismos aprendizajes?
  • ¿Como compagina un docente la enseñanza presencial y la semipresencial? ¿Da clase presencial en 1ºA a primera hora y para dar la clase online a segunda hora con 3ºB se va al departamento? ¿a la biblioteca? ¿a la sala de profesores?

Todo es muy complicado y cualquier opción y modelo tiene pros y contras (sobre todo de estas últimas) por lo que si no se van a dar las condiciones necesarias, yo optaría por el modelo de educación semipresencial del escenario B y, sin duda alguna, que si alguien tiene que ir al centro es el alumnado de necesidades educativas especiales.

Ahora bien, como vengo defendiendo desde hace tiempo, para una situación de emergencia como la actual y la que se prevé para el corto y medio plazo la única opción segura, por mucho que no nos guste, va a terminar siendo la educación no presencial, evitando en lo posible los problemas que tuvo durante el confinamiento: brecha socio-digital, falta de coordinación y evaluación casi inexistente o no adaptada al modelo. Y, por supuesto, con educación presencial para alumnado con necesidades de aprendizaje.

Bueno, se acaba la serie. Faltan pocos días para la vuelta y sabemos poco sobre cómo va a ser, aunque me temo que va a ser un desastre. Ojalá me equivoque. Pienso que la vuelta, sin inversión y sin garantías, debe tener en cuenta un doble objetivo: salvar vidas y atender presencialmente al menor número de alumnos posibles y que debe seguir las 3C para intentar salir de todo esto con el menor daño posible.

Así que suerte y salud para lo que se nos viene encima.

PD: no cabe duda de que una opción puede ser la huelga docente y la de familias. Y, mucho mejor, las dos juntas, unidas por una educación de calidad, inclusiva y que no deje a nadie atrás.

Os dejo también una infografía que ilustra la entrada

AUTOR

Manuel Jesús Fernández

Todos los relatos por: Manuel Jesús Fernández

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