El pasado domingo apareció en la página xataka una entrada en la que colaboré y que trataba el tema de la utilización de los libros de texto en las aulas, de cómo les va a los centros y a los docentes que no los utilizan, de las dudas que plantea ese uso y de las consecuencias e implicaciones que tiene usarlos o no usarlos como único recurso del profesor y del alumno.
En mi intervención, defiendo, resumiendo mucho, que los libros de texto utilizados como único recurso limitan el aprendizaje necesario para la sociedad en la que vivimos y, sobre todo, en la que van a vivir nuestros alumnos. Sin embargo, se siguen utilizando de manera masiva y mayoritaria en las aulas. Ante esto, yo me pregunto algunas cosas.
¿Estamos preparando de manera adecuada a nuestro alumnado limitando sus recursos de aprendizaje a libros de texto (digitales o en papel) cerrados, descontextualizados, iguales para todos y alejados de los intereses y capacidades de la mayoría?
¿Seríamos capaces los docentes de impartir nuestra materia, todo el curso, sin libro de texto…y su correspondiente guía didáctica?
¿Por qué entiende la mayoría de las familias que un buen profesor es aquel que «termina el libro»? Conocí a un padre que se quejaba cuando yo era director de que un profesor iba por el tema 10 y otra profesora, de la misma materia y curso, por el tema 6.
¿Si en vez de invertir unos 300 € por alumno en el cheque libro, se invirtiera ese dinero público en otros recursos más acordes con las necesidades de aprendizaje del alumnado de 2016, en pleno siglo XXI?
¿Tiene que ver la utilización masiva y mayoritaria de los libros de texto y su trabajo monótono y mecánico con la falta de autonomía evidente de nuestro alumnado?
¿En qué medida no tener una buena conectividad en los centros dificulta abandonar o ir reduciendo el uso de los libros de texto?
¿Tiene claro el profesorado el cambio social del aprendizaje introducido por el uso de la tecnología o sigue pensando que se aprende igual que siempre?
¿Tiene claro la administración educativa los objetivos de aprendizaje de los ciudadanos o se deja llevar por intereses variados y muy potentes?
Seguramente habrá más. ¿Las haces tú en los comentarios o compartiendo la entrada en las redes?
Raúl
Enhorabuena por el post Manuel Jesús, tema de candente actualidad. En breve vamos a publicar un estudio en el que llevamos trabajando dos años: “SITUACIÓN ACTUAL DE LOS CONTENIDOS EDUCATIVOS DIGITALES EN LOS CENTROS DE ENSEÑANZA” , en los que abordamos la opinión de docentes y directivos sobre este tema. Te adelanto una de las conclusiones: • La mayoría de los encuestados en los centros públicos han indicado que el salto al “sólo digital” debe ser entre un año y 3 años en todas las etapas de enseñanzas y en los ciclos formativos. Por lo que a los concertados y privados respecta, la mayoría de los encuestados de Educación Infantil y en los Ciclos Formativos han indicado que no creen que es importante dar el salto a sólo digital. Sin embargo, en Educación Primaria la mayoría opinan que el salto al sólo digital debe ocurrir el próximo año (2016). En Educación Secundaria Obligatoria y bachillerato