Desde hace un tiempo vengo dando pistas de una nueva aventura que voy a emprender junto a mi alumnado de 1º de ESO y el viernes la concreté en un hilo de Twitter presentando el proyecto casi definido. Aproximadamente en un mes empezaremos a ver la parte de Historia del currículo de 1º y esta vez me he lanzado a plantearles retos y estrategias gamificadas (no me atrevo a llamarle proyecto de gamificación) en un nuevo proyecto, el proyecto Misión: la Tierra.
Siete clanes del planeta Gliese 581 c llegarán a la Tierra para conquistarla y así poder trasladar a su población, que vive en un planeta en el que ya apenas se puede permanecer por problemas medioambientales y que se está agotando. Para poder conquistar la Tierra deben, primero, empaparse de su historia para así conocer mejor a los terrícolas y hacerse con su dominio. El clan que consiga más méritos y sabiduría conseguirá dominar el poder y, para ello, los invasores deberán superar varias fases con diferentes pruebas, desafíos y misiones secretas que les llevarán hasta su meta y que demuestren que son dignos de liderar la misión.
Y una vez presentado el proyecto oficialmente, reflexionemos.
Imagen: http://www.delpupitrealasestrellas.com/aprendiendo-a-gamificar/
Aunque he diseñado y desarrollado muchos proyectos de aprendizaje, nunca me había decidido a hacerlo de manera gamificada y creo que este cumple las condiciones porque cuenta con una narrativa atractiva (el alumnado está deseando empezar) y con elementos clave de una gamificación ya que se plantean dinámicas (de progresión, de relación y de limitaciones), mecánicas (retos, competición, colaboración y recompensas ) y componentes (logros, avatares, niveles, rankings y puntos). Sin embargo, sigo sin llamarle un proyecto de gamificación porque es el primero y estoy aprendiendo. Aprendiendo de esos grandes maestros gamificadores del claustro virtual y aprendiendo en la práctica, haciendo. Poniendo en práctica (por fin me decidí), planteando y corrigiendo. Montando en bici, porque como les digo a mis alumnos «a montar en bicicleta se aprende montando en bicicleta». Tomando de mi propia medicina.
Así que atentos, ¡¡¡nos invaden!!!
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