Aunque se debata mucho sobre en qué condiciones volveremos a las clases en este ya inminente curso 2020-2021, el caso es que de una manera u otra, y pase lo que pase, el curso y el aprendizaje van a continuar. También se lleva tiempo debatiendo sobre la necesidad de elaborar dos programaciones, es decir, si se tiene que hacer una programación para las clases presenciales y otra para las no presenciales o semipresenciales dependiendo de la opción que al final se decida o si, por desgracia, tenemos que cerrar centros o aulas.

Esto parte de un planteamiento extendido pero erróneo desde mi punto de vista: las clases virtuales o mixtas (blended learning o semipresenciales) son muy diferentes y se tienen que diseñar actividades y tareas distintas porque existe la creencia (cierta a todas luces) de que las clases presenciales son predominantemente tradicionales y pasivas, es decir, el maestro explica y el alumno escucha. Por ello, el planteamiento de los dos modelos, presencial y no presencial (sea total o no) se considera que tiene que ser diferente y por eso debe tener dos programaciones distintas.

Sin embargo, si desarrollamos el modelo flipped y metodologías activas y digitales, la cuestión varía por completo porque no harían falta dos programaciones ya que, sobre el papel, sólo puede variar el espacio o lugar donde se desarrolla el aprendizaje (en clase o en casa), y no el proceso del mismo, aunque pueda faltar (por las circunstancias del momento) en el caso de la opción no presencial lo más importante de la escuela: el contacto y la mirada del aula. Esta es, por tanto, otra de las muchas ventajas de seguir el modelo flipped y de entender el aprendizaje del alumnado como algo activo que debe desarrollar sus competencias, como mis alumnos reconocieron al final del curso pasado afirmando que “durante el confinamiento ha sido similar a como hubiera sido en clase por lo tanto estoy muy contenta con la asignatura y lo que he aprendido a lo largo del curso”.

Os dejo una infografía con un ejemplo de lo que acabo de explicar y que es una adaptación del modelo que seguí el curso pasado durante el confinamiento. Espero, sobre todo, que os pueda dar algunas pistas y que, independientemente del tamaño del desastre que nos espera, os sirva en cualquier situación.

¡¡¡Salud!!!