Como todos los primeros trimestres de cada curso le paso un formulario para que me evalúe a todo el alumnado con el que comparto aprendizajes. Además, este curso se da la circunstancia de que hay muy pocos alumnos a los que les haya dado clase antes (algún repetidor de 1º de ESO y algunos repetidores de 4º de ESO con los que coincidí hace tres años en 2º de ESO) y este formulario les ha sorprendido, por lo inusual y por ser anónimo, y la verdad es que sus respuestas son muy significativas. No sé si se podrían considerar evidencias de algo, aunque para mí sí lo son ya que se trata de la valoración que el alumnado hace de mi trabajo y de nuestro día a día en el aula, pero también reflejan una opinión muy marcada sobe sus preferencias de aprendizaje.
Como os dejo los resultados con sus respectivos enlaces, sólo quiero destacar algunas conclusiones:
- Una media del 89 % valora entre 4 y 5 la satisfacción con mi sistema de trabajo
- Una media del 89 % prefiere las metodologías activas utilizadas que la metodología tradicional
- Una media del 90 % valora entre 4 y 5 que se encuentra más motivado trabajando de esta manera.
- En 2º de bachillerato hay dudas, ya aclaradas en clase posteriormente, sobre que la metodología usada prepare bien para la prueba de acceso. Como reconocen ellos, ese temor es tanto por la falta de hábito de trabajar de esta forma como por lo que comentan otros docentes del centro, porque reconocen que aprenden más y de otra forma menos monótona.
- En 4º de ESO hay también dudas sobre la evaluación, también aclaradas, pero que se deben a lo mismo: falta de hábito de una evaluación que realmente sea procesual y falta de un examen que no solo los califique, sino que los clasifique. Es a lo que están acostumbrados.
Evidencias… o no. Depende. ¿Qué pensáis?
Os dejo el enlace a los formularios:
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