Por fin han llegado, como casi sin darnos cuenta pero deseándolas con todas las ganas. Ha sido un año muy intenso para todos los docentes y llega el merecido descanso. De casi todos, porque no se me puede olvidar que los equipos directivos de secundaria están ahora entregados a una tarea complicada en estos tiempos de recortes y más aun si son tramposos y con alevosía.

Bueno, vacaciones a medias, porque mañana voy a Vera (Almería) a dar un taller de flipped y el viernes nos vamos a Ciudad Rodrigo, a AulaBLOG16, culminado un curso extraordinario y viajero donde he conocido a gente maravillosa: Sanlúcar, Jerez, Baeza, Murcia, Peñaranda de Bracamonte, Villamartín, Málaga, Granada, Córdoba, Azuaga, Coria, Madrid, La Línea, Zaragoza, Bollullos y Linares. Un curso intenso compaginando formaciones y trabajo de aula. Ahora, está tocando descansar y disfrutar del tiempo. Y a la vuelta de AulaBLOG, entonces sí, vacaciones de verdad.

Porque la tarea docente es una tarea difícil y compleja. No se trata de más o menos horas de trabajo o de más o menos vacaciones, sino del tipo de trabajo y de la responsabilidad que supone.  No es un trabajo por horas, es un trabajo para la vida. Para ayudar a cambiar la sociedad, para intentar mejorar el mundo, para colaborar en la formación de mejores ciudadanos. Nada más y nada menos que todo eso. Y desgasta. Tanto física como psicológicamente. Por eso, hace falta regeneración, descanso. Ese «racargar pilas» de lo que todo el mundo habla.

Y a eso vamos. Vacaciones. Tranquilidad, lecturas, viajes, relax, días sin hacer absolutamente nada, disfrutar de la compañía de amigos y familia, hacer cosas diferentes que no da tiempo durante el curso. Se harán cortas, seguro. Pero, se disfrutarán a tope.

¡A disfrutar!