Queda una semana de clases (o lo que sea eso que queda esta semana que viene) para terminar el curso 2022-2023. Mi primer curso. Sí,  porque, aunque en realidad es el trigésimo sexto, ha sido mi primer curso en el IES Cristóbal Colón de Sanlúcar de Barrameda.

Y ha sido un año muy completo, intenso y emocionante. Era todo un reto después de tantos años en el IES Virgen del Castillo, que siempre será «mi centro» por muchos motivos, temporales, profesionales y personales. Con el cambio he comprobado varias cosas que vamos ahora a analizar

Por ejemplo, que el alumnado es muy parecido en los dos centros y que necesita cercanía y comprensión y que con estas herramientas los enganchas mejor. Además, y lo confirma el propio alumnado en el podcast con sus opiniones sobre el curso que tenéis al final de la entrada, las metodologías activas permiten, primero, esa cercanía y confianza necesaria y, en segundo lugar, que el alumnado entiende que de esa manera aprenden más y mejor porque lo hacen casi sin darse cuenta y de manera más permanente (y parece que también más divertida ), se refuerza su autoestima y sus expectativas.

También he confirmado que los centros funcionan de manera muy parecida: normas de convivencia, participación en proyectos y programas, docentes entregados a su tarea educativa y comunidad muy diversa, donde una parte está muy comprometida con el centro y otra sigue alejada de ese compromiso educativo. Sin embargo, hay matices o, al menos, yo los he notado.

Creo que «el Colón» se caracteriza por ser un aglutinante de un alumnado mayoritariamente muy necesitado de cariño, comprensión y confianza y que se convierte también en una ventana para el alumnado. Una ventana al mundo más allá de su contexto personal, familiar y social y que ayuda, y mucho, en esa función aglutinadora y educativa. Por otra parte, he comprobado que la mayoría del alumnado no tiene muchas expectativas, ni autoestima y que para muchos un aprobado es un logro y, ni que decir tiene, que sacar un 7 o un 8 es algo casi sobrenatural. Esto lo he comprobado en muchas alumnas y alumnos que no terminaban de creerse que hubieran sacado un 9 (no se si habrá algún soponcio con los dieces que van a tener en la evaluación final). Tampoco quiero olvidarme de mis compañer@s  que, imbuidos del espíritu «del Colón», están muy cercanos al alumnado, entendiendo esa necesidad que he mencionado antes y que forman un grupo muy implicado con el centro y con su función educativa. Ni tampoco me quiero olvidar del equipo directivo, que desde el primer momento me ha dado confianza y responsabilidades, ha apoyado mis proyectos y ha asumido la sostenibilidad como línea fundamental del centro.

Ahora, dentro de poco, toca descansar, desconectar un poco. Así que nada, el curso que viene, más. 

Como resumen de todo lo realizado os dejo este Padlet que continúa la serie iniciada hace unos años.

También os dejo las que considero los diez proyectos, situaciones de aprendizaje o tareas que podemos destacar de todo lo realizado y que podéis ver en este ENLACE. 

Y, finalmente, el podcast con la opinión del alumnado sobre el curso que hemos compartido y del que hablamos más arriba.